viernes, 3 de mayo de 2013

Etapa 7: Torres del río - Logroño

Afortunadamente no me han salido ampollas ni nada de eso, y pese a que igual no descansamos todo lo que hay que descansar, el cuerpo se va adaptando al camino y se va recuperando más rápidamente.

Hoy he caminado con Antonio, Pedro y Heidi, mientras durante el camino nos cruzábamos con el resto de familia peregrina.

Etapa más corta que la de ayer aunque a mi se me ha hecho más pesada por los km de entrada a Logroño. El tiempo nos ha acompañado pese al frío inicial, ha salido el sol y no ha llovido.

Hoy bromeábamos con los tipos de peregrino... Y es que hay muchos y muy diferentes. Ha sido un rato "muy chistoso" como dice Jim.

Ya vemos el final de este tramo... Todos coicidimos, da pena dejar El Camino... Lo peor de estos viajes son las despedidas porque se genera algo especial. Algo tiene este camino...

Hoy es día de muchos adioses y las emociones están a flor de piel. De todos ellos me llevo algo, hubo quien amenizó con su sonrisa o conversación un tramo, o quien me enseñó cosas del camino y de la vida. Ir al Camino con el corazón abierto, dispuesto a enriquecerte los sentidos y el alma es de las experiencias bonitas que te puedes llevar en esta vida. Ahora solo quiero regresar a él y descubrir nuevos compañeros con quienes compartir este camino que como leí escrito en una litera de las que dormía es el camino de la vida.

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